ALIEN Y EL GNOSTICISMO TRANSHUMANISTA

«El profeta Jeremías se ocupaba él solo en la investigación del libro Yesirá. Entonces se alzó una voz celestial que dijo: Búscate un compañero. Se dirigió a su hijo Sira, y se dedicaron al estudio del libro a lo largo de tres años. A continuación se pusieron a la tarea de combinar los alfabetos según los principios cabalísticos de la combinación, abreviación y formación de palabras, y consiguieron crear un hombre sobre cuya frente estaba escrito: YHVH Elohim Emet. Pero en la mano del hombre recién creado había un cuchillo, con el que borró el álef de emet; de ese modo quedó solamente: met. Entonces Jeremías rasgó sus vestiduras [a causa de la blasfemia implícita en tal inscripción: ¡El Señor Dios está muerto!] y dijo: Por qué has borrado el signo álef de la palabra emet?» (Voegelin, 2014, p. 109)

Al gólem suprimir álef, proclama Dios ha muerto y continúa con su cuchillo en mano haciendo estragos. La saga Alien con el paso de los siglos también nos invita a preguntarnos, ¿qué ha muerto en el hombre?, ¿por qué David es posible?

Desde los orígenes de Alien es posible ver como busca la humanidad tecnificada y cientificista va a la búsqueda de un nuevo hombre. A través del árbol del conocimiento se empeña en cambiar su propia naturaleza con la finalidad de lograr banalidades como la vida eterna.

Es indudable que el desarrollo histórico, y estético de esta serie de películas es profundo, atractivo y con un permanente misterio acerca de la creación del ser humano y su origen. Con lo cual, en las producciones nos encontramos en un principio con un universo límitado, en el que solo sabemos de Ripley y los aliens. Sin embargo, la idea se va profundizando y a medida que se desarrolla la acción también se desenvuelven las ideas y las justificaciones de la búsqueda del hombre, la lucha contra los aliens y la peligrosa mezcla con los mismos.

Entre la búsqueda de armas y de ese humano «perfecto» mezclado con alien, la humanidad se desarrolla hasta la llegada de los androides, uno de ellos David, con la curiosa característica humana de hacerse preguntas e intentar experimentar las respuestas sometiendo a todos a su voluntad.

Ilustración 1. David apreciando su viaje. Fuente: (David, Alien, 2024)

Lo irónico de esta serie es que el ser humano intenta de todo para darse sentido, pero a la final sigue siendo frágil, confundido y con la eterna curiosidad por explorar mundos nuevos en búsqueda de respuesta. Su naturaleza incompleta no le permite mezclarse con los aliens, tampoco con los «Ingenieros» y mucho menos con el androide, pues este último padece de la enfermedad más insigne de la modernidad: la vanidad cientificista.

Si bien, el mundo puede ser entendido técnicamente en todos los aspectos, -este rol lo cumple bien David-, para la especie humana la congregación con los suyos lo es todo para el sentido de la existencia y su propia supervivencia, por lo que el entendimiento del mundo no es más importante que la conmiseración y la empatía.

 David es el ejemplo del racionalista perfecto fruto de la ilustración: soberbio, solo, y vacío. Esta soledad y vacío lo llevan a intentar explicarse tanto su origen como el de los humanos a través de la experimentación biológica con sus creadores y con las otras especies, buscando respuestas que el mismo jamás podrá darse, y que ni sus creadores tas milenios de disertación han podido fundamentar a ciencia cierta, pues el origen de la especie y lo supramundano al parecer solo se alcanza por la fe, y David es una máquina aparentemente con singularidad condenada a  lo mundano sin haber comido del árbol de la ciencia sobre lo bueno y lo malo.

El origen tanto de David como el humano e incluso de los aliens y los ingenieros, perturba las últimas películas al dejar preguntas sobre el origen, cuándo se conocieron entre sí, porqué son cómo son las especies mencionadas y qué sentido de existencia tiene cada una, aparte de la caza y la supervivencia. Este universo es tan grande como el sentido propio de la especie humana; esta es la maravilla de alien en sus últimas películas.

Hay más preguntas que respuestas. Lo cierto es que sí se observa a los protagonistas humanos se puede prestar atención a la condición de personas normales: comunes y corrientes en su fragilidad humana, sus miedos, su vulnerabilidad corpórea al ser inherentemente débiles a especies más grandes, superiores en tecnología y otros elementos; pero con una característica esencial: la mutua cooperación entre la especie y la preocupación por ayudar a otros, sobrevivir con otros y valerse del conocimiento para sobreponerse a la muerte.

En la modernidad el gnosticismo a inundado a toda la sociedad occidental, ya sea por el súper hombre de Nietzche, el hombre científico de Comte, el hombre socialista de Marx o el protestantismo. Todos estos sugieren voltear la estructura humana natural hacia la transvaloración de todos los valores, a las respuestas basadas en la ciencia o la pérdida de la libertad por el colectivismo materialista, incluso a la simple tendencia de creer cualquier cosa ignorando las tradiciones y la doctrina construida con esfuerzos de siglos. Sin embargo, a la fecha vemos como todos estos elementos solo han llevado la metamorfosis más oscura del hombre desde los totalitarismos más radicales, al cientificismo sin conmiseración y al colectivismo que destaja las libertades individuales. Es el paraíso en la tierra empedrado con el padecimiento del semejante gracias a los «sueños de la razón».

Menos mal, el asunto humano no se revuelve tan fácil y tampoco «tiene solución terrenal». Como en Alien, se seguirá luchando contra los tipos de David que pueda producir la razón, y los diferentes movimientos gnósticos cuya finalidad será obligarnos a vivir en «paraísos» terrenales por la fuerza o dar explicaciones sobre Dios, la fe y nuestra vida espiritual a través de «caminos de servidumbre» gnosticos.

En conclusión, la historia del Gólem continúa:

«Jeremías rasga sus vestiduras -el gesto ritual de terror ante una acción blasfema-. Pregunta a su criatura sobre el sentido de su acción y recibe esta respuesta:  

Te voy a contar una parábola. Había un arquitecto que construía muchas casas, ciudades y plazas, pero nadie podía emular su arte y competir con su saber y destreza, hasta que dos personas le convencieron. Entonces les enseñó el secreto de su arte y ellos aprendieron la técnica adecuada a todo. Cuando estuvieron en posesión de su secreto y adquirieron su habilidad, empezaron a molestarle con palabras, hasta que se separaron de él y se hicieron también arquitectos como él, con la salvedad de que por aquello que él exigía un tálero, pedían ellos sesenta piastras. Cuando la gente se dio cuenta de esto, dejó de honrar al artista y se dirigió a ellos y les honraron, y cuando necesitaban un edificio, les hacían el encargo. De la misma manera, Dios os ha creado a vosotros según Su imagen, a Su estilo y forma. Pero ahora que vosotros habéis creado al igual que Él un hombre, se dirá: No hay más Dios en la tierra que estos dos.» (Voegelin, 2014, p. 109) («Alien», 2024)

Ilustración 2 Prometheus: Los Ingenieros. Fuente: (Prometheus, 2024)

Referencias

Alien: El octavo pasajero. (2024). En Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Alien:_el_octavo_pasajero&oldid=159763552

David, Alien. (2024, abril 29). http://www.google.com. https://www.google.com/imgres?q=david+alien&imgurl=https://www.mubis.es/media/users/15357/179143/sera-david-el-personaje-mas-importante-de-la-saga-alien-original.jpg&imgrefurl=https://www.mubis.es/comunidad/angel723/fotos/sera-david-el-personaje-mas-importante-de-la-saga-alien&docid=_jHFJV_MFmhzsM&tbnid=lArJIpzVz_0PAM&vet=12ahUKEwj-zMzh7eeFAxV6RTABHU5LC8IQM3oECH0QAA..i&w=600&h=423&hcb=2&ved=2ahUKEwj-zMzh7eeFAxV6RTABHU5LC8IQM3oECH0QAA&sfr=vfe&source=sh/x/im/can/1

Prometheus, Alien. (2024, abril 29). http://www.google.com. https://www.google.com/imgres?q=ingeniero+alien&imgurl=https://cdn.hobbyconsolas.com/sites/navi.axelspringer.es/public/media/image/2012/07/180084-prometheus-precuela-alien.jpg?tf%3D3840x&imgrefurl=https://www.hobbyconsolas.com/reportajes/prometheus-la-precuela-alien-42279&docid=ZB4lSnYQut6MmM&tbnid=88G9h3Uk_BTGdM&vet=12ahUKEwi2t6CO7ueFAxUUSzABHVzhCL0QM3oECHAQAA..i&w=3840&h=2880&hcb=2&ved=2ahUKEwi2t6CO7ueFAxUUSzABHVzhCL0QM3oECHAQAA&sfr=vfe&source=sh/x/im/can/1

Voegelin, E. (2014). Las religiones políticas. Trotta.

Publicado por

Akademia Política

Magíster en análisis político de la UOC. Politólogo con énfasis en gobierno y políticas públicas de EAFIT. Experto Universitario en Seguridad Internacional y Servicios de Inteligencia de la universidad UTN de Argentina.

Deja un comentario